2.2. La Biblia prueba que Jesús hizo a Pedro el primer Papa de la Iglesia.
Bien, la prueba de que Jesús hizo a San Pedro el primer Papa de la Iglesia se encuentra en Mateo, capítulo 16, versículos del 18 al 19. Del 13 al 19 si se desea tomar el versículo completo con todo su sentido. Estos versículos dicen así:
Al llegar Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el hijo del hombre?”. Ellos le dijeron: “Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros que Jeremías o uno de los profetas”. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. Y respondiendo Jesús, dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no es la carne ni la sangre quien te ha revelado, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. yo te daré las llaves del reino de Dios; y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos; y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16, 16-19
Para que los protestantes vean que no hay tergiversación alguna, voy a citar también estos versículos, pero esta vez de la Biblia protestante Reina Valera 1960:
Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16, 16-19
Para exponer el Primado de Pedro voy a dividir mi exposición en dos partes:
• En la primera voy a tratar el contexto en el que se encuentran estos versículos.
• En la segunda parte voy a tratar el texto original, tanto en griego como en arameo para demostrar definitivamente que Jesús hizo a Pedro el primer Papa.
Lo fundamental para entender Mateo 16,18, no es hacer una lectura apresurada y quedarse con lo principal, como hacen muchos protestantes, sino ver también su contexto. El contexto de Mateo 16, 18 es el siguiente:
Algunos ejemplos:
A Abram Dios le cambia el nombre por Abraham porque le constituye en padre de muchedumbre de pueblos:
Cayó Abram rostro en tierra, y Dios le habló así: «Por mi parte he aquí mi alianza contigo: serás padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido. Te haré fecundo sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti. Génesis 17,3-6
Dios cambió el nombre de Abram por Abraham porque el nuevo nombre denotaba su oficio especial como líder del pueblo de Dios. Abraham fue elegido para ser el padre de muchas naciones. (También fue llamado "piedra".). En el hebreo Abram significa un padre superior, en cambio Abraham significa el padre de una multitud.
A Saraí (esposa de Abraham) Dios le cambia el nombre a Sara que significa "princesa fecunda", "madre de reyes":
Dijo Dios a Abraham: «A Saray, tu mujer, no la llamarás más Saray, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo. La bendeciré, y se convertirá en naciones; reyes de pueblos procederán de ella.» Génesis 17,16
A Jacob Dios le cambia el nombre por Israel porque "lucho con Dios y los hombres y venció":
Dijo el otro: «¿Cuál es tu nombre?» - «Jacob.» - «En adelante no te llamarás Jacob sino Israel; porque has sido fuerte contra Dios y contra los hombres, y le has vencido.» Génesis 32,28
Incluso el nombre de Jesús también tiene un significado:
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Mateo 1,21
Si todos los nombres tienen un significado y los cambios de nombre implican un cambio en la función o ministerio de la persona ¿Por qué ignorar aquí deliberadamente este contexto?. Esto es muy importante para entender Mateo 16, 18.
Jesús le había preguntado quién era él, y Simón le respondió indicándole su identidad: “Tú eres el Cristo, el hijo del Dios vivo”. Cristo a su vez hace lo mismo y le dice cuál será la identidad de Pedro: “Tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia”.
Por lo tanto, cabe preguntarse ¿cuál es el significado del nuevo nombre de Simón? ¿Cuál sería la nueva función o identidad que acompañaría este nuevo nombre?.
Porque sería muy curioso que allí encontremos la única excepción en toda la Biblia, donde un nuevo nombre no tiene significado alguno. Y sea cual fuere ese significado lo tenemos que encontrar allí en el contexto, y aquí es donde llama mucho la atención lo que Jesús le dice inmediatamente después: “A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”.
Aquel día llamaré a mi siervo Elyaquim, hijo de Jilquías. Le revestiré de tu túnica, con tu fajín le sujetaré, tu autoridad pondré en su mano, y será él un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá. Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá. Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para la casa de su padre” Isaías 22,20-23.
Como seguramente sabrán, el mayordomo o portador de las llaves del Reino, era un ministro al servicio del rey con la máxima autoridad subordinada solo a la del propio rey, y con un rol de paternidad espiritual sobre el pueblo*, era el primer ministro, “será él un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá”. Esa era una figura ampliamente conocida para el pueblo judío, por lo que era natural entender que Jesús la utilizara para dar a conocer cuál sería la nueva función de Pedro. [1]
Leemos en Isaías 22 que el primer ministro tenía la llave de la casa de David. Permítanme repetir eso: el primer ministro tenía la llave de la casa de David. Esta llave representaba la autoridad del primer ministro sobre la casa del rey.
En Isaías 22 el primer ministro del reino era un hombre llamado Sebna. Isaías 22, 15 dice que Sebna era "el mayordomo" – que es, como he dicho antes, quien está a cargo de la casa del rey. Después Sebna deja el ofició como el Primer Ministro y es sustituido por un hombre llamado Eliaquim. Luego leemos que la llave del reino, tenía Sebna, le fue dada a Eliaquim por el Rey Ezequías (el sucesor de David que reinó en aquel entonces). El Rey Ezequías le dio la llave del reino a Eliaquim porque Eliaquim sucedió a Sebna en el oficio de primer ministro.
Eliaquim pasó a tener la llave de la casa de David. Por el hecho de poseer la llave, todos reconocían a Eliaquim como el primer ministro del rey.
Véase la similitud con Mateo 16. En Isaías 22, 22 vemos la clara referencia de la llave del reino siendo entregada, al igual como Jesús le entregó las llaves a San Pedro. Además, la declaración de que con la llave «abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá» es asombrosamente similar a lo que Jesús dijo a San Pedro en Mateo 16, 19, cuando le dio las llaves del reino de los cielos: «todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos». El significado de esto es sumamente evidente.
Jesús se sentó sobre el trono de David. Entonces cuando Jesús vino a establecer su reino (su Iglesia), que es el cumplimiento del reino de David, Él asimismo nombra a sus ministros reales: sus Apóstoles. Pero de esos ministros reales (sus Apóstoles), hay un primer ministro que tendrá poder sobre todos los demás ministros y sobre todos los miembros del reino. Este primer ministro es quien tiene las llaves del reino de Jesús y se le da la primacía en su Iglesia para encargarse de los asuntos de su reino.
Cuando Jesús le dijo a Pedro, "Y te daré las llaves del reino de los cielos", fue una clara indicación, para todo judío instruido, de que Jesús haría a San Pedro su primer ministro. Él estaba declarando que San Pedro sería el primer Papa – el presidente o gobernador de su Iglesia. Esta es una prueba poderosa e irrefutable de que Jesús en realidad estaba diciendo que San Pedro sería el primer Papa en Mateo 16, 18-19.
Todo esto en lo referido al contexto que tiene Mateo 16, 18, este es: la primacía de Pedro, el cambio de nombre de Simón a Pedro y por supuesto el pasaje paralelo a Mateo 16, 18 que demuestra que Jesús nombró a Pedro como su primer ministro, al darle las llaves del Reino de los Cielos, del Reino de Dios.
Sin embargo, antes de meterme en esto, debemos preguntarnos, ¿porqué los católicos creen que Jesús hizo a Pedro el primer Papa?. Por supuesto debemos tener en cuenta lo explicado anteriormente, sin embargo, todo se centra en que Cristo funda su Iglesia sobre Pedro. Ese es el eje central de todo. Cristo funda su Iglesia sobre Pedro. Sin embargo, el texto, si lo tomamos literalmente como hacen los protestantes, dice “sobre esta piedra”, no dice sobre Pedro. Bien, esto es lo que voy a explicar en esta segunda parte de mi exposición.
Debemos saber, antes de nada, que este texto está traducido por el evangelista al griego, sin embargo Jesús no dijo esas palabras originalmente en griego, sino en arameo. Si bien ya no se conservan copias en arameo del evangelio de Mateo, del texto griego podemos deducirlo. Debemos recordar que cuando el apóstol San Juan nos dice cuál fue el nuevo nombre dado a Simón, nos dice que fue Cefas, y no Petros:
Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). Juan 1,42
Y Cefas (en griego Κηφᾶς = Kēphas) es una transliteración de la palabra aramea (כֵּף = Kēphas) que significa Roca.
Es más, el hecho de que Juan lo traduzca apoya el punto de vista de que “Kēphas” no es un nombre propio, debido a que uno usualmente no traduce los nombres propios. Y es precisamente por eso es tan significativo. “Kēphas” (Cefas) sin ser un nombre propio aun así es asignado como tal por Jesús a Pedro, y le definió hasta tal punto que el Nuevo Testamento, aun habiendo sido escrito en griego, conserva ese nombre dado a él en arameo. Recuerda que así es que le llama el apóstol Pablo a lo largo de sus cartas (1 Corintios 1,12; 3,22; 9,5; 15,5; Gálatas 1,18; 2,9; 2,11; 2,14). Por lo tanto, es seguro que si Jesús hubiese dicho las palabras de Mateo 16,18 directamente en griego, Pedro no hubiese conservado su nombre en arameo. Y como he dicho, es muy significativo que Jesús asignara a Simón el nombre Kēphas sin ser este un nombre propio.
Si miramos el asunto objetivamente Jesús allí hace un juego de palabras al cambiar el nombre de Pedro: “Tu eres Pedro [que significa “piedra” o “roca”] y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. No tendría sentido hacer ese juego de palabras, para referirse a otra piedra distinta que no fuera Pedro, ya que el texto en arameo es así:
Si vamos al griego dice:
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro (Πέτρος, pétros), y sobre esta piedra (πέτρα, pétra) edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Sin embargo, como he dicho, Jesús no habló en griego, sino en arameo, por lo que el texto dice así:
Y yo te digo a ti que tú eres Kēphas, y sobre esta Kēphas edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Como se ve, Jesús no hizo ninguna distinción en esta frase, por lo que es totalmente ilógico pensar que Jesús podía referirse a otra cosa que no fuese Pedro.
Este es el texto original en griego de Mateo 16, 18:
κἀγὼ δέ σοι λέγω ὅτι σὺ εἶ Πέτρος, καὶ ἐπὶ ταύτῃ τῇ πέτρᾳ οἰκοδομήσω μου τὴν ἐκκλησίαν, καὶ πύλαι Ἅιδου οὐ κατισχύσουσιν αὐτῆς.
La palabras que he subrayado, dicen “ταυτη τη πετρα” ( “epi tautê tê petra” ). Aquí “epi” significa “sobre”, y “tautê tê petra ” significa “sobre esta misma piedra”. Así, la frase sin el “tê” significaría solo “sobre esta piedra”, pero con el “tê” la construcción gramatical fuerza a identificar la piedra a la que se hace referencia (sobre la que se edifica la Iglesia), con la que se acaba de mencionar (Pedro).
Es decir, Cristo está diciendo en Mateo 16, 18:
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta misma piedra edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
En arameo se ve todavía más claro:
Y yo te digo a ti que tú eres Kēphas, y sobre esta misma Kēphas edificaré yo mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
El uso de tautee tee nos aclara que Jesús está hablando de la misma piedra que acaba de mencionar, sería ilógico que además de referirse a Pedro y a la piedra con las mismas palabras, y además decir que edificará su Iglesia sobre esta misma piedra, pensar que no se refería a Pedro. Es totalmente ilógico. Ahora bien, ¿hay otros casos en el Nuevo Testamento en que se use el tautee tee?. Así es:
Jesús le dice: En verdad te digo que hoy, esta misma noche, (ταύτῃ τῇ νυκτὶ) antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Marcos 14,30
Porque esta noche (ταύτῃ τῇ νυκτὶ) ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, Hch. 27, 23
Le pregunto, ¿qué noche?. Esta noche, esta misma noche; no la de ayer o la de otro día. Entonces basándonos en el texto griego no podemos pensar que Jesús haya movido el dedo diciendo: “tu eres Pedro, y luego señalándose a sí mismo o a la fe de Pedro dijera: y sobre esta piedra...”. El texto no nos permite deducir eso, ya que conforme a la traducción directa del griego no tendría sentido. La palabra misma se refiere a la piedra anteriormente citada, Pedro.
Objeciones
1. En Mateo 16:18 la Roca es la confesión de Pedro y no Pedro como persona.
2. La Roca en Mt 16:18 es Cristo.
3. La Roca en Mt. 16,18 es Cristo, ya que la roca o piedra en la Biblia es Cristo siempre.
4. Cristo es la piedra angular, no Pedro.
5. Petros significa "piedrecita", que es Pedro, y petra: "piedra grande" o "roca."
6. Como Petros está en masculino y Petra en femenino, Cristo no podía referirse a Pedro en las dos ocasiones.
7. No sabemos si Jesús habló en arameo, por lo que el argumento de Cefas no es válido.
8. Jesús también pudo hablar en hebreo.
9. Mateo 18,18 prueba que todos los apóstoles tenían el poder de "atar y de desatar", lo que demuestra que Pedro no era el único, lo que no le convierte en especial.
10. Pedro nunca se dice que es un apóstol para los gentiles.
11. En el Concilio de Jerusalén no se ve la primacía de Pedro.
12. Pablo reprendió a Pedro en Antioquia (Gal 2.11-15).
13. (1 cor 3:11) Nadie puede poner otro fundamento. Por tanto Pedro no puede ser fundamento.
14. Encontramos en (Hechos 8:14), como los Apóstoles envían a Pedro para predicar en Samaria. ¿Como puede ser esto posible, que unos obispos den ordenes al Papa?.
15. Pedro no se considera Papa, sino co-presbítero igual que los demás apóstoles.
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