2.4. La Biblia prueba que Pedro tenía una posición de primacía respecto a los demás apóstoles.

2.4. La Biblia prueba que Pedro tenía una posición de primacía respecto a los demás apóstoles.


Cristo distinguió desde un principio al apóstol San Pedro entre todos los demás apóstoles. Cuando le encontró por primera vez, le anunció que cambiaría su nombre de Simón por el de Cefas, que significa “roca”:

Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). Jn 1,42

El nombre de Cefas indica claramente el oficio para el cual le ha destinado el Señor (cf. Mt 16,18). En todas las menciones de los apóstoles, siempre se cita en primer lugar a Pedro. En Mateo se le llama expresamente “el primero”. Como, según el tiempo de la elección, Andrés precedía a Pedro, el hecho de aparecer Pedro en primer lugar indica su oficio de primado.

Los nombres de los doce apóstoles son éstos: el primero [πρωτος], Simón, llamado Pedro... Mateo 10, 2

La palabra griega usada en Mateo 10, 2 (πρωτος) significa primero, jefe o principal. Como los demás nombres no tienen un número asignado en la lista – y Pedro no fue el primero que siguió a Jesús (sino Andrés) – esta declaración no tiene la intención de asignar un número a Simón Pedro. Ello es para indicar que él es el jefe, el líder o el principal de los doce. Mateo está diciendo literalmente: El Jefe, Pedro.

Y designó a doce... a Simón, a quien puso por nombre Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, hermano de Santiago, a quienes dio el nombre de Boanerges, esto es, ‘hijos del trueno’; a Andrés y Felipe, y Bartolomé y Mateo, a Tomás y Santiago el de Alfeo, a Tadeo y Simón el Cananeo, y a Judas Iscariote... Marcos 3, 14-19

Simón, a quien puso también el nombre de Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo y Tomás, Santiago el de Alfeo y Simón, llamado el Zelotes; Judas de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Lucas 6, 14-16.

Adicionalmente, cuando Pedro es mencionado por su nombre, los demás Apóstoles a menudo son descritos como los que estaban con Pedro.

... se sintieron compungidos de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: ‘¿Qué hemos de hacer, hermanos?’.Hechos 2, 37

Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron... Hechos 5, 29

Y Simón [Pedro] y los que estaban con él salieron a buscarle. Marcos 1, 36

Mas Pedro, y los que con él estaban, se hallaban cargados de sueño. Lucas 9, 32


Incluso el ángel, después de la resurrección, hace lo mismo.
Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que os precederá a Galilea. Marcos 16, 7.


En Lucas capítulo 22, 29 Jesús les habla a sus Apóstoles acerca de su reino, es decir, la Iglesia de Dios sobre la tierra.

Por eso yo os preparo el reino celestial como mi Padre me lo preparó a mí.

En el contexto de la discusión acerca de cómo será estructurado este reino y quién será considerado el mayor en él (véase Lucas 22, 24-25), Jesús destaca a San Pedro del resto de los Apóstoles. En Lucas 22, 31-32 Jesús dice:

Simón, Simón, mira que Satanás os busca para zarandearos como se hace con el trigo. Pero Yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.

Es importante señalar que cuando Jesús dice aquí, “Satanás os busca”, el ‘os’ es en plural. Esto es claro en el texto original griego, aunque no lo es en muchas traducciones castellanas e inglesas. Jesús dice que Satanás va en búsqueda de todos los apóstoles (plural); pero Jesús rogó sólo por Simón Pedro (singular), a fin de que su fe no desfallezca.

Simón, Simón, mira que Satanás os [ὑμας] busca para zarandearos como se hace con el trigo. Pero Yo he rogado por ti [σου], a fin de que tu [σου] fe no desfallezca. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos. Lucas 22, 31-31

De acuerdo a Jesús, San Pedro, el que recibirá las llaves del reino de los cielos, también gozará de una fe que no desfallece. Jesús solamente le dice esto a San Pedro, separándolo de los demás. Jesús hace esta garantía sobre San Pedro en el contexto de la discusión acerca de cómo será estructurado su reino y quién será el mayor en él. La promesa a San Pedro de que su fe no desfallecerá está conectada con la infalibilidad en el cargo de San Pedro. Esa promesa es conocida como la infalibilidad papal.

También está Juan 21, 15-17. En Juan capítulo 21 se relata que, después de su resurrección, Jesús se le apareció a Pedro y algunos de los Apóstoles. Jesús luego destaca a San Pedro una vez más y le confía todo su rebaño. Jesús le dice a San Pedro “Apacienta mis corderos”, “Pastorea mis ovejas”, y “Apacienta mis ovejas”. Las ovejas son los cristianos, los miembros de su Iglesia.

Habiendo, pues, almorzado, Jesús dijo a Simón Pedro: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos?’ Le respondió: ‘Sí, Señor, Tú sabes que yo te quiero’. Él le dijo: ‘Apacienta mis corderos’. Le volvió a decir por segunda vez: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas?’ Le respondió: ‘Sí, Señor, Tú sabes que te quiero’. Le dijo: ‘Pastorea mis ovejas’. Por tercera vez le preguntó: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?’ Se entristeció Pedro de que por tercera vez le preguntase: ‘¿Me quieres?’, y le dijo: ‘Señor, Tú lo sabes todo. Tú sabes que yo te quiero’. Jesús le dijo: ‘Apacienta mis ovejas’. Juan 21, 15-17

Sin embargo como podemos ver en Juan 10, 11 y otros numerosos pasajes, Jesús es el buen pastor, no Pedro.

Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por sus ovejas. Juan 10, 11

Esto significa que en Juan 21, 15-17, Jesús le confía todo su rebaño a San Pedro y le manda que lo apaciente y gobierne. De hecho, en Juan 21, 16, el segundo mandato de los tres que Jesús hace a Pedro, Él utiliza la palabra Ποίμαινε, que es el presente imperativo activo, en segunda persona singular del verbo ποιμαίνω, cuyo significado es yo pastoreo, atiendo o rijo. El verbo ποιμαίνωes usado repetidamente en el Apocalipsis para expresar la autoridad propia de Jesús para regir. Por ejemplo:

Y las regirá [ποιμανει] con vara de hierro.... Apocalipsis 2, 27

Y parió un hijo varón, que ha de regir [ποιμαίνειν] a todas las naciones con vara de hierro... Y Apocalipsis 12, 5

Jesús utiliza el mismo verbo en Juan 21, 16, cuando le manda a San Pedro pastorear o regir el rebaño, porque San Pedro sería el primer papa. Pedro recibe la autoridad única de Cristo para regir y apacentar al pueblo cristiano. A propósito, la autoridad que Jesús le prometió a San Pedro en Mateo 16, 18-19 no fue de hecho conferida sobre él sino hasta el evento relatado en Juan 21, 15-17. Fue después de la resurrección, cuando Jesús le dio a San Pedro la autoridad sobre todo su rebaño, que él se convirtió en papa. Las palabras de Jesús en Mateo 16, 18-19 son promesas acerca de lo que Él establecerá sobre San Pedro en el futuro. Es por eso que las promesas son dichas en tiempo futuro: “sobre esta piedra Yo edificaré mi Iglesia... Yo te daré las llaves del reino de los cielos...”, etc.

La autoridad y posición única conferida a San Pedro por Jesucristo también se prueba claramente por la singularidad y la prominencia que se le da a San Pedro en los Evangelios y en los Hechos de los Apóstoles. El nombre de San Pedro es mencionado más de 190 veces en el Nuevo Testamento. El siguiente más cercano a Pedro entre los 12 apóstoles, que es Juan, sólo se menciona 29 veces. Los nombres de los demás 11 apóstoles en su conjunto son mencionados sólo 130 veces, mucho menos que el de Pedro. Tan solo en los capítulos 1 a 15 de los Hechos, el nombre de Pedro es mencionado 56 veces:

La Escritura repetidamente singulariza a San Pedro, y lo distingue de los demás Apóstoles, porque él era el líder, el primer papa.